Hoy, más que nunca, necesitamos recordar la importancia de las lecciones que se encuentran en los cuentos y las fábulas. Nos hablan de inclusión, de empatía, de superación de obstáculos, recordándonos la necesidad de vivir en armonía con nuestro entorno y de respetarnos los unos a los otros.
Con el presente corto, desde Probosco queremos dar valor a todo esto, destacando la importancia de mantener la magia y la fantasía en lo cotidiano y visibilizando todo aquello de lo que no podemos prescindir y que abandera muchas luchas diarias de personas anónimas.
En esta XI Edición del Certamen de Cortos Probosco tenemos la oportunidad de disfrutar de una gama de cortometrajes que nos transportan a mundos mágicos, nos inspiran e ilusionan y nos permiten ver esa fantástica realidad desde un punto de vista único.
Los cineastas detrás de estas obras han demostrado una dedicación excepcional a través de su talento y su pasión al llevar a la pantalla historias que nos conmueven y nos hacen reflexionar.
La capacidad del cine para transmitir emociones y valores es innegable, y es un poderoso medio para crear conciencia. Sabemos que su magia puede tener un impacto real en la forma en que vemos el mundo, por ello, once años después, este proyecto, tan nuestro como de cada una de las personas que aparecen en sus cortos, es acogido y mimado por tantas personas.
Por esto y por tantas emociones condensadas en cuatro minutos…
GRACIAS POR HACERLO POSIBLE.
